TIEMPO DE FLORECER. EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
TIEMPO DE FLORECER EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
Hay que mirar pa' dentro cuando el trabajo sea reverdecer"
La tierra con sus misterios y profundo amor, siempre esta dispuesta a mostrarnos la sabiduría y la magia que es inherente a nuestra existencia, ella, la tierra, se dispone a despertar del profundo y reparador sueño del invierno, ese tiempo de muerte simbólica, que le permite tomar fuerzas para cubrirse de nuevo con sus mejores atavíos, su piel comenzará a despertar, se cubrirá de flores, frutos, danzas y cantos; acariciada por los cálidos rayos dorados del sol y podremos disfrutar a pleno de la bondadosa primavera.
Este precioso momento de alineación cósmica nos regala la posibilidad de vivir un momento de balance perfecto en la experiencia de la arquetípica dualidad, ya que, el día y la noche se reparten a partes iguales su duración, y de a poquito la luz comenzará a ganarle terreno a la oscuridad, regalándonos días cada vez más cálidos.
Para los hombres y mujeres antiguos, es el momento en el que se manifiesta Quetzalcóatl, la serpiente preciosa, símbolo de la esencia vibrante de la vida; los mayas le nombran Kukulcán.
La primavera nos remonta a nuestra etapa infantil, así que, es un tiempo para vivir y mirar con profunda inocencia la belleza de la vida, dejando que los dulces rayos del sol acaricien nuestra piel permitiendo que nuestra alma y corazón se abran a la vida cual flores. Volviéndonos parte del ciclo de nutrición y esplendor. Es un tiempo para reverdecer con la tierra y juntos alcanzar nuestra plenitud, es también, una época de renacimiento, un espacio para vivir y experimentar la fertilidad del mundo interno y externo.
En todas las culturas o tradiciones este es un momento crucial, es un día ritual y sagrado por esta victoria de la luz sobre la oscuridad, y no importan las creencias o prácticas que cada uno tengamos, es un momento para vivir la diversidad y nutrirnos de ella.
Etimológicamente, la primavera nos habla sobre a todo lo que está en crecimiento, astrológicamente el sol entra al signo de Aries que se asocia a los comienzos y al fuego.
Lo que sembremos en primavera lo cosecharemos en otoño, por lo tanto, te invito a mirar conscientemente las semillas que depositas en tu corazón en este ciclo, si estas iniciando un proyecto nuevo, cuida, riega, acompaña y prepárate a disfrutar de sus frutos en el próximo periodo, esto te irá sincronizando de nuevo con los ritmos cósmicos y naturales.
La dualidad y las contradicciones no las resolveremos nunca por completo, es la magia de la vida que vivimos, esta danza constante entre luz y oscuridad que nos da sabiduría interna y nos hace vivir una gama infinita de emociones, todo tiene una razón de ser, cada ciclo, cada estacion, cada emoción. Experiméntate completamente y celebra cada día tu perfecta imperfección.
No dejes pasar la oportunidad de realizar un acto ritual o simbólico que te permita honrar la luz que nos ilumina y tu luz interior.
´Los equinoccios son momentos para alimentar el espíritu con festejos y aprovechar las energías cambiantes del cosmos, porque, existen rituales de los elementos y festejos de los tiempos.´ – Aleister Crowley (Alquimista y filósofo).
